Ni veganos, ni carnívoros: la solución es el pescado

Según diferentes estudios en 2050 no habrá forma de producir proteínas para todos los seres humanos... a no ser que cambiemos nuestra forma de aprovechar el planeta.




El holandés Mike Velings conoció a su mujer durante unas conferencias sobre el Océano en las Islas Galápagos. Ambos eran apasionados del mar y admiradores de la oceanógrafa Silvia Earl. Y al igual que ella querían dedicar sus vidas a hacer algo por la vida marina. Y, de paso, para la humanidad. PUBLICIDAD inRead invented by Teads

Las previsiones de Naciones Unidas aseguran que, para 2050 y al ritmo de crecimiento de la población, no habrá suficientes proteínas animales para alimentar a toda la humanidad. En todo caso, necesitaríamos una producción 70% superior a la actual. Y eso que el consumo de carne ya se ha cuadriplicado en los últimos 50 años. Así, la producción de proteína animal para alimentar a la población que el planeta tendrá en 2050 es insostenible. Y totalmente imposible.

Imposible a no ser que hagamos lo que dice Velings. En una charla TED que ahora se publica dijo que la solución era tan sencilla como antigua: poner la acuacultura como una prioridad en nuestra agenda.

“Es sencillamente imposible que todo el mundo se haga vegano. De una u otra manera seguiremos consumiendo proteínas animales”.

Velings lleva dos años entregado junto a su mujer a difundir las bondades de “la ganadería del mar”. Y plantea un escenario realista: “Es sencillamente imposible que todo el mundo se haga vegano. De una u otra manera seguiremos consumiendo proteínas animales”.

El oceanógrafo Jacques Cuestau dijo: “Debemos comenzar a usar el Océano como granjeros en lugar de como cazadores. Esto es de lo que va la civilización, agricultura en lugar de caza”. Hasta ahora, los recursos del mar se han consumido —y esquilmado— a través de la pesca. Y al contrario de lo que ha sucedido con los recursos terrestres, no se han explotado de manera sostenible y racional.

Velings dice que la acuacultura aportaría sobre todo beneficios:

1. Produciría alimentos saludables, si los controles sanitarios en las piscifactorías son exigentes.

2. Mantendría los recursos del Océano intactos, reduciría la presión sobre la producción de carne.

3. La producción de alimentos del mar sería menos costosa y ahorraría más agua que la producción de carne. Un kilo de carne requiere 15.000 litros de agua. 1 kilo de pescado, no.

El 65% de las piscifactorías a nivel mundial están mal gestionadas y contribuyen a la destrucción de los ecosistemas marinos.

Aunque la acuacultura ya existe desde hace décadas, está muy lejos del modelo que propone Veling. Un estudio de la universidad de Stanford explicó que el 65% de las piscifactorías a nivel mundial están mal gestionadas y contribuyen a la destrucción de los ecosistemas marinos. Los estándares sanitarios, además, son mínimos. "Se han llegado a alimentar a peces con soja o restos de pollo, algo sin sentido", dice Velings. Por eso, los consumidores siguen prefiriendo el pescado fresco de la pesca al de las granjas marinas.

El problema de las piscifactorías actuales podría ser comparable al de las granjas de producción de carne. Las grandes granjas están mal gestionadas, maltratan a los animales y priman la producción masiva a la calidad. Pero nacieron las granjas orgánicas, que apostaron por todo lo contrario. De manera parecida, Velings no ha venido a difundir la acuacultura como una nueva solución, sino como una vieja solución que necesita nuevos estándares.

Según él, si se hace bien, la ganadería marina se convertirá en una alternativa única para que el ser humano garantice un crecimiento sostenible en los próximos años.