UN ASTEROIDE QUE PRODRÍA EXTINGUIR LA RAZA HUMANA

Ya pasó con los dinosaurios!




Un plan para atacar la luna del asteroide Didymos

La NASA y la ESA preparan una misión conjunta que tiene como objetivo alterar levemente la órbita de un asteroide.

Tarde o temprano, un gran asteroide acabará impactando contra la Tierra. Los responsables de las agencias espaciales son bastante claros al respecto. No se trata de saber si ocurrirá o no, sino cuándo sucederá.

Los expertos en ciencias planetarias de la NASA estiman que cada día caen sobre nuestro planeta unas cien toneladas de residuos procedentes de rocas espaciales. En general, se trata de polvo y otras pequeñas partículas, pues la inmensa mayoría de los objetos que nos alcanzan se desintegran en la atmósfera. Pero ¿podríamos hacer algo si detectamos a tiempo que un asteroide realmente peligroso, de esos a los que se denomina “del juicio final”, pone rumbo hacia nosotros?

En esencia, habría dos alternativas. Podríamos intentar destruirlo o desviarlo. La primera opción resulta sumamente compleja, y no hay forma de saber con certeza si tendrá éxito hasta el último momento. Por ello, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han ideado una misión conjunta, denominada Asteroid Impact & Deflection Assessment, que pretende comprobar si con la tecnología disponible podríamos realmente alterar la trayectoria de una de esas rocas. Y han puesto la mira en Didymos, un asteroide de unos ochocientos metros de diámetro alrededor del cual orbita una pequeña luna de 150 metros a la que se conoce coloquialmente como Didymoon.

La iniciativa tiene dos fases: AIM (Asteroid Impact Mission), que depende de la ESA, y DART (Double Asteroid Redirection Test), que está en manos de la NASA. El lanzamiento de la primera está previsto para 2020, y recabará información relevante para la segunda nave, que se enviará en 2021. Un año después, esta última tratará de impactar sobre la superficie del objetivo, Didymoon, y cambiar su velocidad en 0,4 milímetros por segundo.

Parece algo muy pequeño, pero sería suficiente para alterar de forma significativa la forma en que orbitan los dos objetos que integran el sistema Didymos sin apenas modificar su trayectoria conjunta alrededor del Sol. A finales de año, el Consejo de Ministros de la Unión Europea debatirá el asunto y podría dar luz verde al plan.